Esta Fender Jaguar de 1963 llegó a mi taller en pésimo estado, barnizada a brocha, incluso el mástil y diapasón, con restos en su interior de pintura blanca, aunque en el neck pocket se podía ver que su color original fue sunburst.
Solamente conservaba 9 trastes originales, por que decidí dejarlos en su sitio, limpiar el diapasón de Brazilian rosewood, y recuperar un mástil que, afortunadamente, no había perdido el logotipo original y la fecha.
La electrónica se había salvado, cosa rara en una guitarra así, que había estado en peligro!!
Una vez repintada en nitro, recuperó su gloria original.